En la actualidad, en el mercado europeo de la cachemira existe un gran problema con las falsificaciones. Es natural. Al igual que ocurre con otros tipos de productos de lujo, los precios de los productos auténticos son altos y al mercado llegan falsificaciones.
Entre los productos de cachemira genuinos y los productos falsos sólo hay una cosa en común – ambos están fabricados en Asia. Por ejemplo, en Nepal la ropa es tejida a mano a partir de cachemira natural, mientras que en la vecina India se fabrica en gran parte con materiales sintéticos. A continuación, a los productos se les cose la marca “100% cashmere/cachemira” y las mercancías se ofrecen en Europa a precios muy altos. La calidad del producto original y de la falsificación, por supuesto, no se puede comparar.
Este problema afecta principalmente a las pashminas. Se comienza a ofrecer, por ejemplo en Internet, principalmente en los portales de descuento. Se ofrecen a precios muy bajos y con lo altos que son los costes de producción de las pashminas originales, resulta evidente que se trata de una falsificación.
Pero no sólo ocurre con las pashminas. Información fraudulenta sobre la composición real del producto a veces se puede también encontrar en los jerseys. Lo más sospechoso suele ser el precio. Precisamente a causa de los costos de producción antes mencionados, no es posible que un jersey de calidad, hecho de 100% cachemira pueda ser ofrecido a precios tan bajos.
En ocasiones, se pueden encontrar tambien interesantes piezas de cachemira en tiendas de segunda mano. Con un poco de suerte, es posible encontrar un jersey de cachemira 100% a un precio ridículo.
Invertir en cachemira puede resultar caro, pero sin duda es una buena inversión. Recuerde que, con el cuidado adecuado, la cachemira se mantiene en muy buen estado durante muchos años. La ropa de cachemira no cambia su forma, también conserva su color original y éste no se desvanece. Y hasta es posible que algún día lo herede la siguiente generación.
