La cachemira a menudo lleva consigo historias interesantes. Algunos de nosotros, por ejemplo, hemos heredado un jersey de cachemira de nuestra abuela – no es raro que esto ocurra. La cachemira debido a su calidad, no se deprecia incluso ni siquiera despues de años. La misma intensidad en los colores, ningún desvanecimiento. Mantiene su forma original, no se deforma. Simplemente necesita el cuidado y la precaución adecuados.
Si no han heredado el jersey de cachemir de la abuela no tienen de qué preocuparse. Háganse con uno nuevo y comiencen a escribir la historia familiar del jersey, después de lo cual lo heredarán sus nietos. Los jerseys de cachemira son caros, pero gracias a la alta calidad de la cachemira es una inversión de la que no deben preocuparse.
La primera mención de la cachemira proviene del período antes de Cristo. Muchas personas interesadas en la cachemira, se preguntan si el nombre de la cachemira proviene del antiguo estado de Cachemira. Así es. A pesar de que las cabras de Cachemira nunca vivieron allí. Pero allí se empezaron a tejer los primeros productos hechos de cachemira, que fueron traídos por los comerciantes de textiles.
Hoy Cachemira como un estado independiente ya no existe. Es un tema de disputa entre la India y Pakistán. Según las estadísticas, cada día en combates mueren hasta 15 personas. En el territorio de la India la ropa de cachemira ya no se fabrica, lamentablemente, sin embargo, de aquí viene un gran número de falsificaciones de baja calidad que están inundando el mercado europeo y que se hacen pasar por productos de cachemira.
La cachemira ha sido siempre considerada como algo extraordinario, lo cual explica que se la conozca también como “fiber for kigs” o “fibra para reyes” – muchos reyes y emperadores importantes se enamoraron por ejemplo de la pashmina – bufandas de cachemira tejidas a mano.
En Europa, la cachemira experimentó una gran fama, sobre todo en el siglo XVIII. Por ejemplo, no es ningún secreto que el gran Napoleón consiguió el afecto de su amor secreto Josefina gracias a la mencionada pashmina.
El procesamiento y la producción de ropa de cachemira se perfeccionó durante milenios, pero nunca cambió significativamente. Hasta el día de hoy se mantiene la tradición de producción artesanal. La fibra de cachemira debido a su delicadeza no puede ser procesada a máquina, a pesar de los intentos que lleva a cabo especialmente China que ya comenzó con la cría artificial de enormes cantidades de cabras de Cachemira y automatiza la producción. Su calidad, sin embargo, no se puede comparar con la calidad de los productos hechos a mano en Nepal.
